Gisèle Pélicot, ante el tribunal: “Soy una mujer totalmente destruida”
Gisèle Pélicot, la mujer que fue violada de forma masiva por decenas de hombres tras ser drogada por su marido, ha afirmado este miércoles durante el juicio que se sigue en Aviñón (Francia) contra sus violadores que es “una mujer totalmente destruida”. Por primera vez, Gisèle Pélicot se ha dirigido a su marido, el principal acusado, a quien ha acusado de una “traición inconmensurable”.
“¿Cómo me pudiste traicionar así? Dejar que estos desconocidos entrasen a nuestra habitación”, ha dicho Gisèle Pélicot durante un turno de palabra en el juicio que se celebra cuatro años después de enterarse de los abusos a los que era sometida. Gisèle Pélicot, sin embargo, ha evitado mirar directamente a su exmarido, a quien ha llamado por su nombre de pila, Dominique, por la “carga emocional”.
Medio centenar de personas se sientan en el banquillo durante un juicio que se desarrolla con público y en el que han llegado a verse vídeos que acreditan las violaciones. Gisèle Pélicot, pese a sentirse “herida” y “cuestionada” durante las ocho semanas que dura ya el proceso, ha defendido su decisión de que las vistas no se desarrollen a puerta cerrada. “He tomado conciencia de que no tengo que tener vergüenza, no tengo nada a reprocharme, he sufrido 100 violaciones”, aseguró.
“Cuando tomé la decisión, fui consciente de que no debía tener vergüenza. De que no podía reprocharme nada”, ha subrayado, en alusión a los abusos sufridos en el domicilio familiar de la pequeña localidad de Mazan al menos entre los años 2011 y 2020, según el testimonio recogido por los medios franceses.
Echando la vista atrás, Gisèle Pélicot ha recordado los “50 años de vida en común” con su ya exmarido, con quien tuvo tres hijos. “Eras un padre atento, con quien compartir momentos difíciles, vacaciones, cumpleaños, Navidades”, ha indicado.
Gisèle Pélicot siempre ha defendido que quería exponer el juicio y a los acusados con el objetivo de ayudar a otras víctimas de sumisión química y abusos y ha utilizado su propio caso para recalcar de nuevo que la amenaza puede estar dentro de casa. “El violador no siempre te lo encuentras en un aparcamiento, a altas horas de la noche. También puede estar dentro de tu familia, de tus amigos”, ha advertido.
También aprovechó su nuevo testimonio para reiterar que no hay distintos grados de violaciones: “Hay violación y ya”, después de que algunos abogados hayan tratado de rebajar la gravedad de las acciones de sus clientes.
“Para mí son violadores y lo seguirán siendo”, sentenció Gisèle Pélicot, que mostró su enfado por algunos de los testimonios de los acusados y algunas de las preguntas de los abogados defensores.
La última vez que tomó la palabra fue para denunciar “una humillación” en algunos de los testimonios y en las estrategias de algunas de las defensas: “Vinieron a violarme, es tan degradante lo que escucho en esta sala”.