La masacre de la plaza de toros de Badajoz
Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
La derecha más ultraconservadora y radical, heredera del franquismo, cuando quiere atacar y que no se hable de los múltiples asesinatos que se hicieron durante y después del golpe de estado perpetrado por las élites económicas, militares y religiosas más retrogradas y carentes de democracia y así justificar el golpe, los múltiples asesinatos y el genocidio y la represión posterior desde el 40 hasta incluso el 78, indican que los que ellos llaman “rojos” cometieron barbaridades y grandes asesinatos, durante la guerra y hablan del ejemplo de Paracuellos y de las checas.
El hecho de Paracuellos y las torturas que se realizaron en las checas fue indignante, deplorable y fuera de lugar de lo que un ser humano puede y debe hacer. Pero esa derecha que intenta reescribir y que reescribió la historia durante muchos años a su antojo. Se olvida que ellos también cometieron durante la guerra hechos igual de aberrantes y genocidas, como es el caso que sucedió el 14 de agosto de 1936 en la plaza de toros de Badajoz.
El método para el fusilamiento fue el ametrallamiento indiscriminado y lo peor es que se hacía, según lo que se sabe por la memoria oral, con presencia de público afín a los franquistas
Allí se instaló un campo de concentración con más de 1.200 internados y donde fueron ejecutados de manera brutal, más de 3000 republicanos, como atestiguaron periodistas como Jay Allen o Mario Neves. Ambos comprobaron como se actuó en el campo de manera parecida a lo que posteriormente ocurrió en el campo de Auschwitz, en la segunda guerra mundial.
El método para el fusilamiento fue el ametrallamiento indiscriminado y lo peor es que se hacía, según lo que se sabe por la memoria oral, con presencia de público afín a los franquistas que aclamaba con vítores como si se tratara de un espectáculo al estilo de la época romana y de los emperadores más crueles. Rene Brut consiguió filmar imágenes de centenares de cadáveres carbonizados en grandes piras junto al cementerio de San Juan y que arrojados a fosas comunes. Generales como Yagüe y Mola fueron los impulsores de tales genocidios.
La guerra civil fue un golpe de estado y la represión de los llamados vencedores fue un genocidio aberrante e inexcusable
Generales que hoy en día todavía mantienen su nombre en el callejero de algunos de nuestras ciudades y pueblos. No se habla en ningún momento de estos hechos en las leyes de concordia que está aprobando el PP. ¿Como justifica esta derecha y ultraderecha que hoy todavía existan miles de defensores de la libertad en fosas comunes y los genocidios que hicieron las tropas africanas que después fueron la guardia personal de Franco?
La justificación continúa siendo Paracuellos y las checas. Basta ya de ver solo un aspecto y de reescribir la historia según les interesa. La guerra civil fue un golpe de estado y la represión de los llamados vencedores fue un genocidio aberrante e inexcusable y los que lo hicieron deben desaparecer de nuestros callejeros. Y a los asesinados se les debe reconocer su dignidad y a sus familiares pedirles perdón, por parte de aquellos que quieren borrar el genocidio de sus antepasados, solo así habrá: Verdad, Justicia, Dignidad y Reparación.