BBVA dice que prepara ya medidas compensatorias para facilitar que la CNMC apruebe la opa sobre el Sabadell
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha confiado este miércoles en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dé su visto bueno a una posible fusión con el Sabadell y mantenga el potencial de creación de valor, pues, si no es así, el banco retiraría su opa.
La CNMC había anunciado la víspera que la operación debe someterse a una revisión antimonopolio más larga para realizar un análisis con más profundidad y permitir que otros interesados, como el propio Sabadell, puedan presentar sus alegaciones, lo que podría prolongar el proceso hasta 2025.
“Nuestra convicción es que esperamos que la operación sea aprobada en pocos meses, manteniendo la creación de valor potencial de la transacción”, ha manifestado Genç. “(Pero) si el potencial se ve comprometido, tenemos la opción de marcharnos. No dudaremos ni un segundo en retirarnos si así fuera”, ha añadido.
Durante su participación en un encuentro financiero organizado por ABC y la consultora Deloitte, el banquero ha asegurado que está trabajando en medidas compensatorias destinadas a garantizar la aprobación regulatoria. El número dos del BBVA asegura que el banco está colaborando de manera “constructiva” con Competencia para cerrar “lo antes posible” la lista de remedies a la operación y aclarar cualquier preocupación sobre la concentración que la oferta pudiera suponer.
La revisión en profundidad podría obligar a BBVA a hacer mayores concesiones y permitir intervenir al Gobierno, que se ha opuesto a la operación, lo que implicaría medidas más estrictas.
En su intervención, Onur Genç ha transmitido que la entidad mantiene su visión de que la operación planteada “crea valor” tanto para clientes de ambas entidades, como para trabajadores y el conjunto de la sociedad. En concreto, ha defendido que esta operación supone mayor escabilidad y eficiencia, lo que redundará en mayor rentabilidad e inversión.
También ha incidido en que el racional económico de la opa y posterior fusión “es indudable” por la potencial creación de valor. “Cualquiera que conozca los números básicos diría que esto tiene sentido”, ha trasladado.
Por su parte, el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha anunciado que la entidad ya ha trasladado a la CNMC que quiere formar parte del análisis en profundidad de la posible fusión con el BBVA si prospera su opa.
Desde un primer momento, el Banco Sabadell reclamaba que la operación se estudiará en profundidad, por lo que este miércoles González-Bueno mostraba su satisfacción por ello, al tiempo que pide “luz y taquígrafos” para que los accionistas tengan toda la información y puedan decidir si la opa sigue adelante.
A juicio de González-Bueno, está “muy claro” que los clientes del Sabadell prefieren que el banco siga existiendo, especialmente en el caso de las pymes, porque una de cada dos trabaja con la entidad y si estuviera integrada en el BBVA ya no tendrían ese derecho a decidir. Por esa razón, ha argumentado, se han manifestado de manera “tan clara” en contra de la operación distintas asociaciones empresariales y las propias comunidades autónomas más afectadas.
El Gobierno esperará a la evaluación final de Competencia
De otro lado, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha afirmado este miércoles que el Gobierno esperará a conocer la evaluación final de Competencia sobre la opa después de que el organismo haya decidido pasarla a una segunda fase de análisis.
Cuerpo ha subrayado que, en esa segunda fase, la CNMC quiere hacer un análisis “más pormenorizado precisamente de uno de los temas que más preocupa” al Gobierno: el impacto en materia de competencia que tendría la operación.
“Esperemos a ver cuál es el resultado final de la valoración por parte de la CNMC. Es cierto que esto lo que hace es dilatar un poco el proceso”, ha admitido el ministro al ser preguntado por si el Ejecutivo intervendrá en la operación ahora que Competencia la ha llevado a una segunda fase de estudio.
Cuerpo ha reiterado que el Gobierno tiene una visión sobre la OPA “de interés general” y que aprecia elementos preocupantes “desde el principio”, entre ellos el impacto por exceso de concentración, tanto para los propios clientes financieros, como en materia de inclusión financiera; el impacto en materia de empleo y de cohesión territorial; y el impacto en el crédito o financiación de las pymes.
“Y esta valoración o evaluación conjunta de todos estos efectos es única por parte del Gobierno, porque cada una de las instituciones tiene que mirar en materia de sus competencias. Y este es el ámbito en el que nosotros miramos esta operación y así lo haremos hasta el final”, ha concluido el ministro.